Las ondas de choque radiales son ondas generadas neumáticamente que se aplican sobre tejidos blandos de manera superficial con una máxima penetración de 40mm.

Sus aplicaciones son variadas como, por ejemplo,en las fascitis plantares con y sin espolón calcáneo, en las tendinosis o tendinitis
tanto si está calcificada o no, tendinopatía de hombro, rodilla o codo; en la bursitis trocantérea, en el síndrome de la cintilla iliotibial o puntos gatillo. Esta técnica no es invasiva, muy segura, menos dolorosa y se puede realizar a nivel ambulatorio.

En general son necesarias entre 3 y 6 sesiones con un intervalo de 5 o 7 días entre ellas, en las que se combinan otras técnicas de fisioterapia con la aplicación de las ondas de choque.